Hoy 23 de abril se celebra el Día mundial del libro. La iniciativa como contamos en un post anterior, partió de la Unión Internacional de Editores (UTE), y fue presentada por el gobierno español a la UNESCO en 1995. Este año la capital mundial del libro ha sido otorgada a Port Hartcourt (Nigeria), con el lema "Books: Windows to our world of possibilities".
Esta celebración mundial recoge una tradición que en España
se remonta a 1926 y que arrancó gracias a los esfuerzos de Vicente Clavel
Andrés con la Fiesta del libro español que en principio tenía lugar el 7 de
octubre, día del nacimiento de Cervantes y no el 23 de abril.
En ese año de 1926, la Escuela de Caminos se unió a los festejos con una sencilla ceremonia que recogió una serie de discursos del Director de la Escuela Vicente Machimbarrena, el Profesor Bibliotecario, Narciso Puig de la Bellacasa y el Profesor de la asignatura de Arte, Tomás García-Diego. Seguían así las disposiciones del Real Decreto del Ministerio de Trabajo, Comercio e Industria que instauraba la festividad en el que se señalaba que en las Escuelas Especiales se debía celebrar una sesión pública dedicada al libro español con sesiones bibliográficas sobre las especialidades del centro y realizar una compra de libros con este motivo. Por fortuna, conservamos un recuerdo de esta celebración ya que los discursos fueron recogidos en la Revista de Obras Públicas.
 |
| Vicente Machimbarrena Gogorza, Director de la Escuela de Caminos (1924-1936) |
La ceremonia comenzó a las once y media después de acabar las clases con el discurso introductorio de Vicente Machimbarrena en el que resaltó la importancia de la Biblioteca de la Escuela a la que se la ha procurado proporcionar los libros necesarios para la formación del ingeniero. Pero que éste, no debía quedarse ahí y debía cultivar su cultura literaria que le permitiría mejorar la calidad de su trabajo como así ha sucedido en los casos de Echegaray o Eduardo Saavedra. Por ello, Machimbarrena quiso que esta primera celebración se centrase "en un acto esencialmente artístico de carácter puramente literario, dando un salto de lo serio de la ciencia a lo ameno de la poesía". Las figuras elegidas fueron Miguel de Cervantes y Rubén Darío símbolo de la lengua española de los entonces, 75 millones de hispanohablantes.
El profesor bibliotecario Narciso Puig de la Bellacasa pasó a contar la historia de la Biblioteca de la Escuela y la importancia concedida ya desde los inicios en 1802, que tuvo un triste final con la desaparición de gran parte de sus fondos. Tras el corto episodio de 1820-1823 la actual Biblioteca reaparece en 1834 en la tercera etapa de la Escuela de Caminos. La Biblioteca ha estado dirigida por Profesores Bibliotecarios siendo considerado uno de los cargos relevantes de la Escuela ya que muchos de sus integrantes han sido luego Directores o Secretarios (Mariano Carderera o Pedro Pérez de la Sala) (Sáenz Ridruejo 2006).
La Biblioteca aumentó rápidamente sus fondos (de 6.000 volúmenes en 1859 a más de 35.000 en 1926 que hoy en día son más de 76.600) por lo que se hizo necesario la redacción de catálogos en forma de libro para su control. El primero se redactó en 1859 y tuvo numerosos apéndices y suplementos (1875, 1906, 1911...). Ante la imposibilidad de controlar de esta manera tantos documentos se decidió crear "un catálogo cedulario" que todavía se puede utilizar en la Sala de Referencia.
A continuación Narciso Puig de la Bellacasa pasó a relatar alguna de las obras más relevantes que tiene la Biblioteca de la Escuela destacando en primer lugar la Sección de Catálogos de "casas suministradoras de materiales y maquinaria utilizada en la Ingeniería" creada en 1924/1925 a propuesta el profesor Enrique Colás de la que se puede contemplar una selección en la Colección Digital Politécnica. Por otra parte, señalaba que el fondo de la Biblioteca no solo contiene obras de ingeniería sino que abarca otras ramas del conocimiento como literatura, arte, arqueología o economía como reflejo de los intereses intelectuales de gente como José Echegaray, Eduardo Saavedra o Gabriel Rodríguez.
 |
| Catálogo comercial Puricelli: compressori stradali a vapore |
Para terminar, Narciso Puig, siguiendo lo dispuesto en el Real Decreto, presentó algunas de las obras destacadas de temática científica y de ingeniería (construcción, ferrocarriles, puentes...) de entre los que destacamos a autores como Julio Rey Pastor (Resumen del curso de cálculo infinitesimal), Juan Manuel de Zafra (Cálculo de estructuras), Carlos de Orduña (Hidráulica y Termodinámica), José Eugenio Ribera (Puentes de fábrica y hormigón armado), Silvio Rahola (Tratado de ferrocarriles) que bien podían considerarse una bibliografía recomendada de la época. Al final de su relato hace mención a una de las joyas de la Biblioteca, la Enciclopedia Espasa a la que todavía hoy en día estamos suscritos y como no podía ser de otra manera a la Revista de Obras Públicas, editada entonces desde la propia Escuela y a la que había revitalizado Vicente Machimbarrena tal y como relata en sus memorias.
El tercer acto de la celebración consistió en un discurso del profesor de Arte, Tomás García Diego, en torno a la figura del poeta nicaragüense Rubén Darío (no glosó la figura de Cervantes porque opinaba que no iba a ser capaz de añadir nada a lo ya conocido), quien está considerado como el poeta modernista más influyente en lengua castellana del siglo XX. El discurso contó la recitación de los poemas "Salutación del optimista" y "Marcha triunfal" por parte del conocido artista de esa época Juan de Orduña y Fernández-Shaw. Este antiguo alumno de la Escuela había alcanzado fama como actor desde la época del cine mudo, pero su mayor esplendor lo obtuvo a partir de los años 40 como director de películas como "A mí la legión", "Locura de amor", "El último cuplé" o "La tonta del bote".
Para terminar, podemos ver en el Anuario del curso 1926/1927 que la Escuela de Caminos cumplió con creces la petición del Real Decreto y adquirió para la Biblioteca cerca de ochenta obras de literatura entre los que se encuentran "Obra poética" de Rubén Darío y parte de la colección de Clásicos Castellanos de Espasa-Calpe y por otro lado de arte e historia como la "Arquitectura gótica" de G.E. Street y algunos volúmenes de "Historia de España y su influencia en la historia universal" de Antonio Ballesteros y Beretta.
Post relacionados:
No hay comentarios:
Publicar un comentario