martes, 17 de abril de 2018

Derrotero de las costas de España en el Océano Atlántico, y de las Islas Azores ó Terceras


Retrato de Vicente Tofiño. Fuente: blogtodoavante
Vicente Tofiño de San Miguel (Cádiz, 1732-San Fernando, 1795), fue un marino, cosmógrafo y matemático de inmensa repercusión científica en su época. La importancia de su labor se puede comparar a la de otros marinos de la época ilustrada como Jorge Juan o Antonio Ulloa.
En 1783 fue nombrado jefe de la comisión hidrográfica, integrada por miembros de la marina con el fin de realizar el levantamiento cartográfico de las costas de España. Para llevar a cabo esta empresa, entre 1783 y 1788 emprendió una serie de expediciones a bordo de la fragata Santa Perpetua y los bergantines Vivo y Natalia, en las que se utilizaron las técnicas geodésicas más avanzadas de la época, combinando las operaciones marítimas con las terrestres.

Entre 1787 y 1789 se publicaron las cartas náuticas y los dos derroteros que conforman el Atlas Marítimo de España en el taller de la Viuda de Ibarra. Los dos tomos del Atlas constaban de 21 cartas náuticas, 16 planos y 10 vistas, en láminas de gran formato, realizadas en palabras de Tofiño  por algunos de “… los artistas que manifestaron más disposición para ese género” como Manuel Salvador Carmona, Fernando Selma, Joaquín Ballester o Felipe Bauzá quien posteriormente fue escogido por Malaspina para participar como dibujante en su famosa expedición.  En 1787 se publicó el Derrotero de las costas de España en el Mediterráneo y su correspondiente de África y posteriormente en 1789 la que sería definida como la primera obra de la cartografía española moderna Derrotero de las costas de España en el Océano Atlántico... Este tratado, concebido a modo de atlas hidrográfico, informa de los diferentes peligros costeros, indica cómo evitarlos y señala las entradas a los distintos puertos, calas y ríos, así como las mareas y los vientos habituales de la zona. Tofiño se basó en las antiguas crónicas de navegación para la recopilación de datos sobre la morfología de la costa de Galicia, del mar Cantábrico, del Golfo de Cádiz y del litoral comprendido desde la frontera con Portugal hasta el Cabo de San Vicente, así como de las islas Azores. Para la parte portuguesa, la corte lisboeta le proporcionó todo su apoyo para que cartografiase tanto la costa de Portugal como sus posesiones insulares.