miércoles, 23 de enero de 2013

Exposición en la ETSI de Caminos, "La ingeniería española y el Canal de Suez"


La exposición "La ingeniería española y el Canal de Suez" se presenta en la Escuela de Caminos, después de su inauguración en el Rectorado de la UPM y su paso por la Escuela de Navales. Se podrá visitar entre el 23 de enero y el 27 de febrero de 2013 en la Planta 1 de la Escuela junto a la zona Noble.

La unión entre ambos mares era un sueño perseguido desde la Antigüedad, por medio de un canal que uniera el Mar Rojo con el Nilo. Los relatos de las fuentes antiguas mencionan los proyectos de los faraones Sesostris I (c . 1960 a.C.) o Necao II (c. 600 a.C.). Dicho proyecto que fue retomado por el emperador persa Darío I (c. 510 a.C.), que finalmente fue terminado por Ptolomeo II Filadelfo cuando según Plinio el Viejo sus ingenieros idearon un sistema de compuertas (c. 274/273 a.C.). Tras su abandono fue reabierto por el emperador romano Trajano (c. 100 d.C.). En época árabe, el Califa Omar hace abrir de nuevo el Canal (640 d.C.) hasta que en 775 d.C. el Califa Al-Mansur lo hace cerrar por la rebelión de las ciudades de la Meca y Medina.

La historia moderna del Canal resurge gracias al empeño del diplomático Ferdinand de Lesseps quien tras obtener el apoyo del Virrey de Egipto Mohamed Said y vencer las reticencias de Inglaterra, la potencia colonial más afectada por la construcción del canal, comienza las obras de excavación del canal en 1859 que duraron 10 años.

En la ceremonia de inauguración del día 17 de noviembre de 1869 presidida por la Emperatriz Eugenia de Montijo estuvo presente una delegación española en la que se encontraban entre otros Eduardo Saavedra, Director de Obras Públicas y Comercio, Manuel María José de Galdo López de Neira que acudió como miembro delegado del Gobierno o Adolfo Rivadeneyra, Vicecónsul español en la Turquía asiática.



Los intereses políticos españoles se veían favorecidos por la apertura del Canal ya que acercaban las colonias del Pacífico a la Península. Por ello, en representación de la Armada estuvo presente la fragata Berenguela. Este barco se construyó en 1857 y tuvo varias misiones importantes como la expedición a México (1861-1862) o la Guerra del Pacífico contra Perú y Chile (1865-1866). En 1869 fue destinada desde su base de Cartagena al Apostadero Manila y por ello fue el primer barco de guerra español que surcó el Canal de Suez.

Tras unos pocos años de funcionamiento se constató que el Canal de Suez debía ampliarse y para ello la Compañía Universal del Canal Marítimo de Suez creó una Comisión consultiva internacional para la ampliación del Canal de la que formó parte Eduardo Saavedra en representación de los Ministerios de Marina y Fomento desde 1884 a 1906, acudiendo a las reuniones que tuvieron lugar en París.

Por último señalar que la Biblioteca de la Escuela de Caminos posee un interesante fondo bibliográfico  sobre el Canal de Suez sobre todo de la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX. Una parte de los fondos que se pueden observar en el catálogo se adquirirían por el indudable interés científico que para los ingenieros de la época tendría la construcción de esta gran obra hidráulica, pero otra parte llegó gracias a la vinculación de Eduardo Saavedra con la Comission Consultative des Travaux, lo que incluye Actas de la Comission Consultative, la correspondencia de Saavedra con la Comission o las obras escritas por integrantes de la propia Comission como Lesseps, Voisin Bey o el General Sir Andrew Clarke.


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martes, 8 de enero de 2013

Fotografías aéreas de la Revolución de Asturias de 1934



 La biblioteca de Caminos presenta  4 fotografías de la Revolución de Asturias de 1934 (5-19 de octubre de 1934) procedentes del Archivo del  Servicio Cartográfico y Fotográfico del Ejército del Aire que llegarían a la Escuela junto con el resto de fotografías aéreas de poblaciones de España ya comentadas en otro post anterior en torno a finales de los años 50 del siglo XX. Son 4 fotogramas oblicuos de las poblaciones de Mieres, Pola de Lena, Ujo y Vega del Rey. Las fotos pertenecen a la Serie 1ª del Archivo que tiene unas fechas extremas de 1919 a 1951.

La fotografía aérea militar en España

El inicio de la fotografía aérea con fines militares en España comienza en 1896 con la creación del Servicio de Aerostación Militar con sede en Guadalajara que será reemplazado paulatinamente por la aviación militar a partir de 1913 hasta adoptar un papel secundario. Las primeras misiones de la aviación militar española se realizaron durante el conflicto con Marruecos en 1913, continuando las misiones de reconocimiento del terreno enemigo realizadas por la Unidad de Aerostación desde 1909. Posteriormente continuarían en las campañas de Annual (1921) y Alhucemas (1925). 

En 1920 se creó el Servicio Geográfico y Laboratorio Meteorológico de Aviación  Militar en el aeródromo de Cuatro vientos  fruto de la creciente importancia que se atribuía a la fotografía aérea. A partir de 1930 y hasta la Guerra Civil se ubicó en el mismo un centro de enseñanza para proporcionar la adecuada formación al personal del Servicio Fotográfico del Arma de Aviación.
Durante la Revolución de Octubre de 1934 la fotografía aérea fue utilizada como instrumento de reconocimiento por lo que desempeñó un papel fundamental en las operaciones militares gubernamentales. El mando militar del gobierno de la República por medio de la Escuadra nº 1, destacó a la Zona de Operaciones las siguientes unidades: Grupo de Reconocimiento nº 21 de León y Primera Escuadrilla del Grupo de Reconocimiento nº 31 de Getafe. Su labor será premiada en enero de 1935  con la concesión de la Medalla Militar Colectiva a la 1ª Escuadra de Aviación por su intervención en las operaciones militares llevadas a cabo para sofocar la Revolución de Asturias. Como señala Felipe Fernández García, el perfeccionamiento de las técnicas fotográficas permitirán que ya en la Guerra Civil la fotografía aérea pase a ser un instrumento directamente implicado en el ataque mediante el recubrimiento fotográfico de los frentes, las ciudades y de todo género de objetivos militares para la preparación de los bombardeos y para la evaluación de los resultados.

Las fotografías

Las cuatro poblaciones que tienen como objeto las fotografías se sitúan en la Cuenca del río Caudal (Mieres) que junto con las poblaciones de la Cuenca del río Nalón (Sama de Langreo) fueron los principales focos de la Revolución de Asturias. El paso natural desde la Meseta hacia Asturias se realizaba por carretera a través del Puerto de Pajares por la N-630  que comunicaba León con Oviedo. Siguiendo su trazado nos encontramos en dirección norte con Vega del Rey, Pola de Lena, Ujo y finalmente Mieres. 

  

La primera fotografía es la perteneciente a Vega del Rey con fecha del 10 de octubre de 1934. En ella se ve la columna del General Carlos Bosch y Bosch, jefe de VIII Región Militar de La Coruña y Gobernador Militar de León detenida en esta población. La fuerte resistencia de los 3.000 mineros y metalúrgicos asturianos enviados por el comité revolucionario de Mieres detuvo la columna desde el día 5 hasta el mismo día 10. El Estado Mayor del Ejército dirigido por el General Franco había dispuesto un plan para acabar con los revolucionarios de Asturias mediante un avance coordinado por cuatro frentes con la intención de tomar Oviedo. El General Bosch (que sería destituido el día 15 siendo sustituido por el General Balmes), avanzó por el flanco sur, desde León, penetrando en Asturias por el puerto de Pajares, en dirección Mieres tras vencer a los revolucionarios.



 Las siguientes fotografías (aquí ponemos de ejemplo la relativa a Mieres) con fecha del día 20 de octubre muestran el estado de las poblaciones tras la negociación de la rendición de los revolucionarios  entre Belarmino Tomás presidente del III Comité  Revolucionario Provincial y el General López Ochoa por parte del ejército. Dicha negociación tuvo lugar en Mieres, justo el lugar donde había empezado el episodio revolucionario, el día 18 de octubre de 1934. Las fotografías serían tomadas para verificar el alto el fuego y comprobar el estado de las localidades tras los combates. Estas poblaciones no fueron tomadas por el ejército hasta el día 18 de octubre en el caso de Pola de Lena y Ujo y el día 19 en el caso de Mieres.

viernes, 4 de enero de 2013

Tricentenario del nacimiento de Jorge Juan y Santacilia (1713-1773)





El 5 de enero de 2013 se cumple el tricentenario del nacimiento de uno de los más célebres hombres de ciencia españoles del siglo XVIII, Jorge Juan y Santacilia (1713 Novelda, Alicante-1773, Madrid). 


La impresionante labor de  Jorge Juan se extiende durante los reinados de Felipe V, Felipe VI y Carlos III y sobrevive a la caída de sus mentores como fue el caso del Marqués de la Ensenada. Por el renombre alcanzado por su labor científica fue nombrado miembro de la Royal Society de Londres y de la Academie Royale des Sciences de París y como veremos siendo un simple guardiamarina fue adscrito a una de las más famosas expediciones científicas junto con Antonio de Ulloa (1716-1795).

Su formación comienza con su ingreso en la en 1729 en la Real Compañía de Guardias Marinas con sede en la Escuela Naval Militar de San Fernando, donde se impartían modernos estudios técnicos y científicos con asignaturas como geometría, trigonometría,  navegación, hidrografía, cartografía, etc., completando una formación humanística con otras clases de dibujo y música. Además como cadete participó en la expedición contra Orán (1732) y en la campaña de Nápoles (1734).

En 1734 se embarcó junto con Antonio de Ulloa por deseo de Felipe V, en la expedición geodésica organizada por la Academie Royale des Sciencies de París a las órdenes de Louis Godin, Pierre Bouger y Charles M.de la Condamine, con el objetivo de medir un grado del arco de meridiano terrestre en la línea ecuatorial en América del Sur, específicamente en la Real Audiencia de Quito (el actual Ecuador) y que pudiese ser comparado con otras mediciones practicadas por Maupertuis en Laponia (enlace al catálogo). Esta expedición científica permitió determinar que la forma de la Tierra no es perfectamente esférica y se midió el grado de achatamiento de la Tierra. Posteriormente sirvió  para zanjar la disputa histórica sobre el Meridiano de Demarcación entre los dominios de España y Portugal que todavía se negociaba desde el Tratado de Tordesillas, mediante el Tratado de Madrid (1750)

Jorge Juan permaneció nueve años en América estudiando la organización de aquellos territorios por encargo de la corona y participando en la defensa de las costas del pacífico, hasta que finalmente en  1745 regresó a Europa. En París, fue admitido como miembro correspondiente de la Academie Royale des Sciences, apoyado por sus compañeros de expedición como Godin, La Condamine y allí coincidiría con célebres académicos como Reamur, Clairault, Lacaille...

En 1746 regresó a España, donde fue ascendido a capitán de navío por Fernando VI y entraría en contacto con el Marqués de la Ensenada quien le encargó en 1748 una misión de espionaje industrial en Inglaterra a donde fue destinado. Allí recabó información sobre la organización y funcionamiento de los arsenales, captó expertos en construcción naval y obtuvo instrumentos y libros científicos. Fue nombrado miembro correspondiente de la Royal Society, al igual que lo había sido Antonio de Ulloa, quien al volver de América fue capturado por los ingleses. Estos al revisar la documentación científica de la expedición fueron conscientes de la importancia de su trabajo y por ello le ofrecieron entrar en la Royal Society. Tras ser descubierto Jorge Juan debe huir a Francia. Los conocimientos adquiridos servirán para modernizar en los años sucesivos la construcción naval española, renovando los astilleros de Cádiz, El Ferrol, Cartagena y La Habana.

Su gran capacidad de trabajo le permite compaginar múltiples encargos y nombramientos. Entre estos destacan la mejora de los sistemas de trabajo de las minas de Linares y Almadén, redacta las "Instrucciones y el Método de levantar y dirigir el mapa o plano general de España". En 1751 es nombrado capitán de la Compañía de Guardias Marinas de Cádiz, renovando el plan de estudios de su Academia.  Jorge Juan junto a Louis Godin está vinculado al impulso de la creación del Real Observatorio Astronómico de Madrid y  el Real Observatorio de la Armada en San Fernando, en la sede de la Compañía de Guardiamarinas.

En 1760 fue nombrado jefe de escuadra de la Armada Real, en Cádiz donde reside constituye la  la Asamblea Amistosa Literaria (1757). Es distinguido como académico honorario de la Academia de Arquitectura de Galicia (1761). En 1767 se le asignó el puesto de  embajador extraordinario ante la Corte de Marruecos y viajó a ese país para negociar un Tratado de Paz y Comercio. Una vez de vuelta en España, en 1770 se le confía la dirección del Real Seminario de Nobles de Madrid, en el que  modifica el plan de estudios y revitaliza la institución. Ese mismo año, se le nombra consiliario de la Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Toda esta actividad acabó minando su salud, falleciendo el 21 de junio de 1773 en Madrid. Sus restos descansan actualmente en el Panteón de marinos ilustres de San Fernando, en Cádiz.



Para ampliar datos sobre Jorge Juan se pueden consultar las siguientes webs:


La labor científica de Jorge Juan (en algunos casos en colaboración Antonio de Ulloa )  ha quedado reflejada en sus numerosos libros publicados a lo largo de su vida y de los que la Biblioteca de Caminos posee varios ejemplares originales de la época y que pueden consultarse en el catálogo bibliográfico de la UPM:

También se pueden consultar otras fuentes para obras menores (correspondencia, colaboraciones en otros libros, manuscritos, traducciones):



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